El jardín de las emociones

Simonetti, Pablo.
jardín (2014 [2015])
Bogotá: Alfaguara, 109 p.


Reseña de la novela jardín (2014) de Pablo Simonetti

jardín es una novela breve, cortísima, pero no por ello es minúscula, aunque su título figura de esa manera: como si no fuera un título realmente, como si se tratara de una palabra más, una sin importancia. La verdad es que, tras la brevedad y la aparente insignificancia de la historia narrada se esconde todo un herbario de emociones.

La novela expone la historia de una familia y, como toda familia, esta novela también sabe guardar bien tristezas.

jardín es una novela melancólica: una esposa que no puede desprenderse de la casa y del jardín de su casa porque esos espacios aún guardan el recuerdo de su esposo fallecido.

También es una novela sobre los hijos que deciden lo que es mejor para mamá, en este caso vender la casa, pues -dicen ellos- el barrio ya no es el mismo, las casas están siendo reemplazadas por edificios, además, la mamá se está dejando morir en ese lugar, y tampoco hay que descartar que la venta de la casa es un buen negocio…

La novela expone la manera en que la madre acepta salir de su casa para no incomodar, como si en últimas nada le importara, como otra forma de dejarse morir. Ella divide y desmembra su jardín y a cada hijo le hace llegar una planta con la cual intenta establecer un último diálogo.

Por último, jardín es una novela sobre la culpa de un hijo que no hizo suficiente y que permitió que las cosas sucedieran... Es la historia de un hijo que abandonó a su madre y que permitió que ella se desprendiera de sus camelias y sus azaleas. Es la culpa por no haber ofrecido la compañía suficiente y, al mismo tiempo, es la historia de una violencia soterrada entre hermanos.

Como las plantas mencionadas en la obra, esta novela es sencilla y al mismo tiempo elegante. Una novela como un jardín. En ella, incluso, las calles aluden a nombres de plantas, así como los verbos que el narrador utiliza a lo largo de las páginas: un barrio que florece o un lugar poblado de niños, por ejemplo.

No sobra decir que la edición de la obra está acompañada de diez ilustraciones internas (aquí incluimos una de ellas).

El autor nació en Chile en 1961. Además de jardin (2014) ha publicado el libro de cuentos: Vidas vulnerables (1999) y las novelas: Madre que estás en los cielos (2004), La razón de los amantes (2007), La barrera del pudor (2009), La soberbia juventud (2013), Desastres naturales (2017) y Los hombres que no fui (2021).

Para cerrar, una cita de la obra:
Al teléfono, Fabiola argumentaba que la mamá vivía en penumbras, sintiendo la presencia de nuestro padre en todas partes, poseída por la nostalgia. A pesar de que nos tenía a nosotros, a sus amigas, a sus nietos y bisnietos, decía que desde la muerte del papá la vida había perdido sentido para ella. Y eso le pasaba porque se había aferrado a esa casa y a todo lo que tenía dentro. Ni siquiera había cambiado un cuadro de lugar. Tenía que salir de ahí cuanto antes (38).

Comentarios

  1. Debe ser una novela muy interesante, pero muy triste, cuando se pierde un amor verdadero, las cosas son una tortura para quien queda, los recuerdos no se borran, siguen ahí en todas partes. Los recuerdos de quien se ama son un aliciente para esa persona seguir viviendo y desprenderse de ellos, desarraigar las raíces es casi imposible, una persona que tiene una pérdida, puede elegir vivir entre esos recuerdos aunque vaya muriendo con ellos.
    Que bella y triste debe ser esa historia, a la vez fantasía y realidad. Gracias profe por compartir

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    1. Gracias por leer. Ojalá pudieras leer la novela y darnos tu opinión. Es verdad, ante la muerte de un ser querido puede uno quedarse viviendo en los recuerdos.

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  2. Una interesante novela que nos hace evocar momentos muy marcados en nuestras vidas: el barrio, la casa donde vivimos de chicos, se viene a la memoria todas esas plantas que con tanto cariño y ternuras abrazaban con sus delicadas manos, ese ser tan querido: mamá.

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    1. Todas esas plantas que cuidaban, como si también fueran sus hijos. Un saludo.

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